1x11. Los OVNIs en la sierra de Madrid

Programa 1x11 Los OVNIS en la sierra de Madrid

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¡Hola, me alegro de que hayas venido! ¡Muchas gracias por volver a visitarme! Como siempre te doy la bienvenida a este pequeño rincón, donde entre libros, documentos, legajos, y cajones llenos de pruebas y objetos asombrosos, repaso junto a ti los más misteriosos sucesos.  

Hoy estoy recuperando algo que creo que puede interesarte. Y en esta ocasión no se trata de un caso concreto. Si no que estoy poniéndome al día sobre una zona geográfica que ha sido considerada "caliente" dentro de la fenomenología OVNI española.

Hay varios sitios en   la península Ibérica en los que me encantaría poder pasar una noche al raso observado el cielo. Como por ejemplo, en las dunas del coto de Doñana, que de día me .impresionaron, o en las Bardenas Reales de Navarra, o quizá  en ciertas playas del sur, o en el desierto de Los Monegros. 

El lugar del que te quiero hablar también es uno de ellos, pero curiosamente no se trata de un espacio natural, casi virgen y recóndito. Sino que estaríamos hablando de un paisaje y un entorno totalmente modificados por la mano del hombre.

Durante décadas, han tenido lugar en el área sucesos extraños involucrando raras luces, desconocidos objetos e incluso inclasificables seres. Y todo ello ha llevado a las gentes más variopintas a pensar que algún tipo de base de una inteligencia no humana se había establecido en la zona.  Tanto que en el año 2011 se promovió una iniciativa turística que trazaba una Ruta OVNI por varios pueblos del entorno. Hoy en día esa iniciativa ha caído en el olvido, pero el lugar sigue siendo perfecto para las denominadas "alertas ovni" y encuentros similares.

Quizá a ti también te gustaría pasar una noche en ese lugar , pero de momento estás aquí, así que acomódate en lo que   te preparo un té caliente para que lo disfrutes mientras te relato los sucesos ovni del entorno de la sierra norte de Madrid.

Si abandonamos la urbe madrileña por la denominada Autovía del norte, desde Venturada hasta el puerto de Somosierra iremos cortando por la mitad la comarca denominada Sierra Norte de Madrid. Al este de la Sierra, la Comunidad autónoma de Madrid, linda con la de castilla la Mancha, y al oeste, con la de Castilla León.

Si exceptuamos la zona de campiña existente al sudeste de la sierra norte, el resto de la comarca tiene una topografía montañosa de gran riqueza geológica, comprendiendo las sierras de Somosierra, El Lobosillo, La Cabrera, La Morcuera y parte de la de Guadarrama. En estas zonas montañosas, alternan bosques de pino y roble, con otros árboles autóctonos. Aunque a grandes alturas, gobiernan los    pastizales de montaña.

Es preciso mencionar, que desde el siglo XIX, la mano humana ha realizado notables cambios en el terreno, pues la creciente necesidad de recursos hídricos para abastecer una ciudad en expansión, fue satisfecha con la creación de embalses en el cauce del río Lozoya, el más importante de la comarca, aunque en algunas zonas comparta protagonismo con el río Jarama.

La primera presa del Lozoya entró en servicio en 1879, formándose el Embalse de El Villar. El segundo  embalse, cuya presa se construyó entre 1907 y 1939, fue el de Puentes Viejas.

En 1958 entró en servicio el Embalse de Riosequillo, y en 1967 el de Pinilla.

Finalmente, en 1972 concluyeron las obras del mayor embalse de toda la comunidad de Madrid, el de El Atazar.

En la zona existen otros embalses en los que también nos fijaremos; el que frena el rio Guadalix, y que antes se denominaba Del Vellón y ahora se llama de Pedrezuela, que no pertenece exactamente a la comarca de la Sierra Norte, pero está muy cerca de su límite. Y el de la Jarosa, cerca de Guadarrama.

Pues bien, en este área de abruptos perfiles, blancos inviernos, y grandes superficies de agua cuya extensión va variando a lo largo de las estaciones, presentando así un aspecto cambiante, se han ido dando a lo largo del tiempo extraños sucesos que han llevado a que esas tierras sean denominadas "zona caliente" de avistamientos OVNIS y OSNIS. Relacionados sobre todo con los embalses,  de los cuales el del Atazar se lleva la palma en número de casos.

Además, también vinculado al fenómeno OVNI se han dado encuentros con seres humanoides y la presencia por la zona de extraños personajes, así como incluso un caso de supuesta abducción.

Por lo tanto si te parece bien, voy a repasar contigo de forma cronológica algunos de los sucesos que supuestamente, y recalco lo de supuestamente sucedieron en ese área de la sierra de Madrid.

Se ha hecho muy conocido el absurdo suceso que narró una farmacéutica de la localidad de Lozoyuela. 

En 1976, esta boticaria recibe la visita de un individuo extraño: Tenía unos 50 años y más de dos metros de altura. Era atlético, muy rubio y pálido, con un acento raro cuya procedencia no pudo definir. Pese a la baja temperatura, iba vestido con camiseta y pantalones cortos. Y si extraño era el personaje, más extraña fue su demanda: Le pidió que le dispensase un jarabe para la tos sin antibiótico, especificándole que lo necesitaba para sumergirse en el pantano.

Para mí es una incógnita qué le vendió la farmacéutica. Pero el caso es que debió cumplir su efecto, pues según ella, en 1978, volvió a recibir la visita del extraño individuo, que venía acompañado por otro personaje de similares características, aunque más alto y aparentemente más joven. Los hombres le volvieron a solicitar la misma fórmula.

La farmacéutica, que no recordaba exactamente lo que había dispensado al extraño personaje, les preguntó si se trataba de un jarabe de la marca conocida Bayer, a lo que respondieron que no sabían. Que nunca habían oído hablar de esa marca. Ella se desplazó a la rebotica a buscar otra cosa, desde donde pudo escuchar a los dos desconocidos comunicarse entre ellos en un idioma incomprensible de extraños sonidos.

Cuando ella salió con el jarabe, los extraños individuos cortaron abruptamente su conversación, y la miraron recelosos, diciéndole que no se preocupase. Informándole  que ellos se sumergían en el pantano y que estaban alojados en el hotel Mavi, en la localidad cercana de La Cabrera. 

La verdad es que personalmente no sé cómo tomarme esto. Veo muchas lagunas en el relato. Lo relaciono más con un sueño que con una experiencia real. ¿Alguien en una farmacia entra pidiendo un "jarabe para sumergirse en el pantano" ¿Qué le vende la farmacéutica? ¿Uno hecho con branquialgas? Y por si fuera poco, tiempo después el personaje vuelve con un amiguito, ¿y la boticaria no recuerda lo que le vendió? 

La experiencia personal, en mi caso como camarero, me dice que cuando alguien te pide algo que te llama la atención tanto como podría hacerlo una petición de ese tipo, lo recuerdas en un año, en dos, y en quince.

Así que por un lado pienso: Tiene que ser una broma, pero por otro lado digo que cualquiera que haya leído un poco sobre el tema podría decir que vamos a ver; que en principio, excepto si vinculamos el hecho de que se quieran sumergir en el pantano, con los avistamientos de objetos y luces que se sumergen en él, nada nos debería asociar estos seres al fenómeno OVNI. Pero esa situación tan surrealista y absurda encaja perfectamente en los cánones de los encuentros de tercer tipo. Esa especie de "campana de irrealidad" que suele rodear el fenómeno. Sea este lo que sea, que teorías hay muchas.

El 11 de noviembre de 1978, en Radio Intercontinental y en el diario Pueblo se daba voz a alguien que se autodenominaba "Señor X", que aseguraba ser un alienígena y que afirmaba que existía una base ovni en el fondo del embalse de Pedrezuela. 

El 13 de noviembre se organizó un importante dispositivo de búsqueda en el que se involucraron instituciones como el Canal de Isabel II, buceadores de telefónica, y una escuela de submarinismo. Y en el diario Pueblo se dijo que hasta 3000 personas acudieron curiosas al evento. 

No se encontraron pruebas fehacientes de lo que aseguraba el Señor X, pero se dice que los buzos vieron cosas de difícil explicación. Por ejemplo, el fondo que teóricamente debía ser marrón, era de color negro y las brújulas enloquecían en ciertos puntos.

Ya en 1979, un hombre que circulaba por la carretera de El Berrueco, junto al embalse, se llevó un buen susto la noche que ante su coche se cruzó un extraño ser con unos ojos rojos y brillantes.

Una noche de mayo de este mismo año, un grupo de personas que acampaban junto al pantano de El Atazar vieron emerger del agua, a unos 40-50 metros de ellos, en la orilla opuesta, la silueta de dos seres de unos 3 metros. Entre estos seres, flotaba una especie de triángulo luminoso.

Los humanoides se aproximaron a una zona de matorrales, recogieron algo y se volvieron a introducir en el pantano. 

Al revisar la zona, los testigos pudieron observar unas huellas de un tamaño demasiado grande para un pie humano.

En Julio, también de 1979, otras personas que se encontraban junto al embalse del Atazar vieron salir del agua tres objetos redondos a una gran velocidad a unos 300 metros de donde ellos se encontraban. Las 3 esferas posteriormente se alejaron en dirección Oeste.

El 14 de Agosto un joven que consta como A. Fariñas, sufrió una experiencia, que tras una sesión de hipnosis regresiva se reveló como una supuesta abducción. Narró que se encontraba junto al embalse escuchando la radio con dos compañeros, cuando algo obligó a su cuerpo a salir de la tienda de campaña. Vio un ser pequeño, y luces destellantes, y afirmó que "el hombre" le lleva bajo el agua, al fondo del lago. El proceso de hipnosis consiguió llegar más allá.

Sus compañeros recuerdan haber estado escuchando la radio, pero presentan, según su narración, una laguna mental que dura alrededor de dos horas.

La noche del 26 de diciembre de 1979, miembros del CIFU (Centro Investigador de Fenómenos Ufológicos) que fueron los principales recopiladores de casos y que vivieron en primera persona gran número de ellos, se encontraban realizando una "alerta ovni" en El Atazar. Pudieron observar de lejos, un objeto con forma de cigarro puro, con una hilera de ventanillas y de un color naranja oscuro, que cruzaba silenciosamente de izquierda a derecha y se sumergía bajo el agua.

En diciembre de 1980, miembros de este mismo colectivo, en sus andanzas a la caza del fenómeno en la zona, tenían la sensación de sentirse vigilados en cada momento, llegando uno de ellos a observar a lo lejos un ser de tres o cuatro metros de altura.

Durante esos días, otro miembro del CIFU iluminó con su linterna una acuerpada silueta que les observaba desde un arbusto, y desaparecía tras verse sorprendida.

Ya en febrero de 1981, un testigo vio una figura oscura y muy alta junto a la casa del guarda. Al verse descubierta la figura se escondió, y aunque el testigo se acercó a la zona, no encontró a nadie.

Unos testigos relatan que en mayo de 1981, un joven que participaba en una de estas acampadas junto a la orilla de El Atazar para intentar avistar uno de estos OVNIS, tuvo la ocurrencia de escribir una nota que decía: "si sois de verdad, os espero a las 12 de la noche" y tras introducirla en un envase de conserva, la arrojó al pantano emulando  a un mensaje dentro de una botella.

Esa noche, los acampados escucharon ladrar a los perros de la zona, y de repente, se hizo el silencio y una potente luz inundó la tienda de campaña. La forma de una mano enorme se apoyó sobre la lona de la tienda, y el chico del mensaje hizo ademán de apoyar su mano sobre ella. Pero inmediatamente la mano se retiró como evitando el contacto.

Se oían pasos en el exterior y una sombra delgada, de gran cabeza y con finos dedos se proyectaba sobre la lona. Entonces el joven que había enviado su invitación en una lata exclamó: ¡Entra, entra!. En ese momento el ser intentó abrir la cremallera de la tienda, pero no lo consiguió. A saber si por la imposibilidad de entrar en la tienda, o espantado por los gritos de sus ocupantes, el ser se alejó y le oyeron chapotear en la orilla, supuestamente sumergiéndose en el embalse. 

La luz se apagó y los campistas salieron de la tienda. Entonces pudieron observar un objeto luminoso triangular a unos 50 metros sobre la superficie, que tras sumergirse y elevarse varias veces, definitivamente desapareció bajo las aguas.

A finales de ese mismo agosto, volvieron a verse las tres esferas que surgían del pantano, pero en esta ocasión desaparecieron hacia el Este

En octubre de 1981, dos personas junto al embalse de El Atazar, vieron una luz en el cielo, como si fuese una estrella, que emitía intermitentemente un rayo naranja  hacia el centro del pantano. Una de estas personas, repitió la secuencia de luz con su linterna en dirección a esa estrella, y la superficie del embalse se iluminó con un resplandor azul eléctrico. Finalmente esa luz se alejó muy rápido estirando su forma y convirtiéndola en alargada.

Ese invierno de 1981 un ovni alargado de unos 300 metros fue avistado en la zona del pantano.

En otra ocasión a últimos de diciembre del 81 los acampados escucharon el sonido característico de alguien que saltase al agua. Al acercarse a la zona observaron una huella pequeña, de un pie con cuatro dedos y muy plano. Al regresar vieron una pequeña silueta que encorvada revisaba sus pertenencias. Cuando se vio descubierto, este ser se alejó rápidamente.

Por aquellas fechas tuvo lugar otro suceso. Un grupo de cuarto jóvenes acampaba en la zona, y tras el anochecer, bromeando, decidieron perseguir con su cámara de fotos, una de las típicas Instamatic de la época, a uno de ellos para inmortalizarle en el momento de hacer sus necesidades. El susodicho trataba de esconderse entre la maleza y los demás buscaban un resquicio por donde acecharle. En estas que vieron una lucecilla como si alguien se acercase por su izquierda con una linterna, pero momentos después se encontraron con que la lucecilla era un ser de aproximadamente un metro con la cabeza muy grande y que portaba una especie de lucerillo. Dispararon la cámara y debido al deslumbramiento del flashazo, el hombrecillo se escabulló y no lo volvieron a ver. La foto no la he visto, pero por lo que se cuenta debe presentar una silueta desenfocada en cuya mano se aprecia una bola luminosa.

El 28 de Marzo de 1982, se vieron nuevamente luces y objetos entrando y saliendo de las aguas del embalse del Atazar.

 Aunque esta franja de tiempo entre finales de los 70 y comienzos de los 80 fue probablemente la fase más "activa" de este tipo de fenómenos en los pantanos de la sierra de Madrid, siguen surgiendo testimonios hasta la actualidad.

En los años 90, al precozmente fallecido periodista e investigador Enrique Muro, no le temblaba el pulso al declarar que había visto ovnis en 15 ocasiones, y todas ellas en la comunidad de Madrid.

Ya entrados en la seguida década de los 2000 los miembros del grupo Daguián Madrid, han vivido experiencias en la zona, como avistamientos durante una alerta ovni en 2015 en el embalse de la Jarosa, con un grupo de unas 80/90 personas. O el más íntimo encuentro que los fundadores del grupo, Daniel Barrios y Guillermo López tuvieron en El Atazar, en el que vieron una potente luz en el embalse y un extraño ser humanoide que se introducía en el agua.

En 2012, en el contexto de la alerta OVNI organizada por el programa Milenio3 de Iker Jiménez, tuvieron lugar avistamientos de extraños fenómenos luminosos en el cielo, tanto en el embalse de la Jarosa como en el del Atazar.

Y estos son, a groso modo, los sucesos de los que he tenido noticia en esa zona de la sierra madrileña.

Y como no podía ser de otra manera, tras recopilar todos estos sucesos, me surgen varias preguntas:

La primera y quizá más importante que se me plantea es: Muchos de los sucesos que 
he narrado suceden, como he mencionado, durante las sesiones de vigilancia del embalse del Atazar por parte del grupo CIFU. Lo que voy a plantear ahora lo hago con la boca un poco pequeña  sin conocer lo estricto o laxo de su metodología de investigación: ¿Existe la posibilidad de que la sugestión, la malinterpretación de otros fenómenos, la pareidolia en algunos casos,…  hayan llevado a entender como fenómeno ovni otras cosas? Eran seguro jóvenes, entusiastas, no sé cuántos, ni con qué rigor… Sinceramente, he intentado buscar información sobre el grupo y no lo he conseguido. A través de unos artículos que escribió Manuel Salazar Serrano en las míticas publicaciones Karma 7 y Cuadernos de ufología, he conocido estos sucesos, que deben estar resumidos en lo que desde el CIFU denominaron "Informe El Atazar". Quizá esa documentación que elaboraron está disponible en algún sitio, pero yo no he sido capaz de encontrada. ¡A ver si algún día hay suerte y cae en mis manos!

Por otro lado, al margen de este grupo, también existen testimonios de sucesos extraños vinculados a los embalses de la zona anteriores a las investigaciones del grupo CIFU, como por ejemplo el de la farmacéutica, que data de 1976, y también posteriores, que llegan incluso a la actualidad.

¿Pero hay referencias a encuentros de este tipo con anterioridad a la construcción de los embalses?

Lo único que he conseguido encontrar es la presencia en la población de Cervera de Buitrago de numerosos casos de gente con 6 o más dedos en las manos a principios del siglo 20 que se vincularon a un hombre alto, que siempre vestía de negro y con sombrero. Aunque personalmente, en el entorno de una pequeña población en medio de la sierra, y siendo la polidactilia un trastorno que se transmite genéticamente, doy mayor verosimilitud a que el asunto se explique por una  cuestión de consanguineidad entre habitantes.

¿Qué son, si realmente son como describen los testigos) esos objetos físicos, luminosos, que emergen y se sumergen de las aguas de los embalses, con luces, y en algunos casos hasta con ventanillas?

¿Qué son esos seres que han sido avistados en la zona? Los testigos hablan de seres bajitos, seres altos, seres muy altos,… ¿Qué ocurre en la Sierra de Madrid? ¿Hemos de hablar de la presencia de algún tipo de ser criptozoológico? ¿Alguien ha montado en medio del pantano una base interplanetaria con seres de otros mundos? ¿O se producen errores de apreciación, confusiones con otro tipo de animales, personas, o por qué no directamente fraudes?

¿Quizá un poco de todo?

A estas interrogantes y a otras más que se me ocurren, yo no tengo una respuesta.
 
Solo puedo darte un consejo. Reflexiona, consulta, bebe información de todas las fuentes que puedas. Y si puedes, investiga. Quizá así puedas desvelar el factor enigma que descifra este caso.
 
Yo, por mi parte, ahora debo dejarte. Vuelve cuando quieras, que estaré encantado de recibirte y contarte más historias.
 
Te recuerdo que puedes visitar mi web en elfactorenigma.com en la que encontrarás información sobre este y otros casos, acceso a todas mis redes sociales e incluso si lo deseas, la versión transcrita a texto de este podcast. Y si tienes algo que contarme o quieres dejarme tu opinión sobre el caso, puedes hacerlo a través de los comentarios de IVOOX, o de las redes sociales. Suscríbete para estar al día y no olvides darle al me gusta, para que así, este humilde curioso sepa que estás ahí y siga contándote cosas. 

Te deseo que hasta nuestro próximo encuentro seas feliz, y que jamás dejes de maravillarte ante el misterio.

Programa 1x11 Los OVNIS en la sierra de Madrid


¡Hola, me alegro de que hayas venido! ¡Muchas gracias por volver a visitarme! Como siempre te doy la bienvenida a este pequeño rincón, donde entre libros, documentos, legajos, y cajones llenos de pruebas y objetos asombrosos, repaso junto a ti los más misteriosos sucesos.  

Hoy estoy recuperando algo que creo que puede interesarte. Y en esta ocasión no se trata de un caso concreto. Si no que estoy poniéndome al día sobre una zona geográfica que ha sido considerada "caliente" dentro de la fenomenología OVNI española.

Hay varios sitios en   la península Ibérica en los que me encantaría poder pasar una noche al raso observado el cielo. Como por ejemplo, en las dunas del coto de Doñana, que de día me .impresionaron, o en las Bardenas Reales de Navarra, o quizá  en ciertas playas del sur, o en el desierto de Los Monegros. 

El lugar del que te quiero hablar también es uno de ellos, pero curiosamente no se trata de un espacio natural, casi virgen y recóndito. Sino que estaríamos hablando de un paisaje y un entorno totalmente modificados por la mano del hombre.

Durante décadas, han tenido lugar en el área sucesos extraños involucrando raras luces, desconocidos objetos e incluso inclasificables seres. Y todo ello ha llevado a las gentes más variopintas a pensar que algún tipo de base de una inteligencia no humana se había establecido en la zona.  Tanto que en el año 2011 se promovió una iniciativa turística que trazaba una Ruta OVNI por varios pueblos del entorno. Hoy en día esa iniciativa ha caído en el olvido, pero el lugar sigue siendo perfecto para las denominadas "alertas ovni" y encuentros similares.

Quizá a ti también te gustaría pasar una noche en ese lugar , pero de momento estás aquí, así que acomódate en lo que   te preparo un té caliente para que lo disfrutes mientras te relato los sucesos ovni del entorno de la sierra norte de Madrid.

Si abandonamos la urbe madrileña por la denominada Autovía del norte, desde Venturada hasta el puerto de Somosierra iremos cortando por la mitad la comarca denominada Sierra Norte de Madrid. Al este de la Sierra, la Comunidad autónoma de Madrid, linda con la de castilla la Mancha, y al oeste, con la de Castilla León.

Si exceptuamos la zona de campiña existente al sudeste de la sierra norte, el resto de la comarca tiene una topografía montañosa de gran riqueza geológica, comprendiendo las sierras de Somosierra, El Lobosillo, La Cabrera, La Morcuera y parte de la de Guadarrama. En estas zonas montañosas, alternan bosques de pino y roble, con otros árboles autóctonos. Aunque a grandes alturas, gobiernan los    pastizales de montaña.

Es preciso mencionar, que desde el siglo XIX, la mano humana ha realizado notables cambios en el terreno, pues la creciente necesidad de recursos hídricos para abastecer una ciudad en expansión, fue satisfecha con la creación de embalses en el cauce del río Lozoya, el más importante de la comarca, aunque en algunas zonas comparta protagonismo con el río Jarama.

La primera presa del Lozoya entró en servicio en 1879, formándose el Embalse de El Villar. El segundo  embalse, cuya presa se construyó entre 1907 y 1939, fue el de Puentes Viejas.

En 1958 entró en servicio el Embalse de Riosequillo, y en 1967 el de Pinilla.

Finalmente, en 1972 concluyeron las obras del mayor embalse de toda la comunidad de Madrid, el de El Atazar.

En la zona existen otros embalses en los que también nos fijaremos; el que frena el rio Guadalix, y que antes se denominaba Del Vellón y ahora se llama de Pedrezuela, que no pertenece exactamente a la comarca de la Sierra Norte, pero está muy cerca de su límite. Y el de la Jarosa, cerca de Guadarrama.

Pues bien, en este área de abruptos perfiles, blancos inviernos, y grandes superficies de agua cuya extensión va variando a lo largo de las estaciones, presentando así un aspecto cambiante, se han ido dando a lo largo del tiempo extraños sucesos que han llevado a que esas tierras sean denominadas "zona caliente" de avistamientos OVNIS y OSNIS. Relacionados sobre todo con los embalses,  de los cuales el del Atazar se lleva la palma en número de casos.

Además, también vinculado al fenómeno OVNI se han dado encuentros con seres humanoides y la presencia por la zona de extraños personajes, así como incluso un caso de supuesta abducción.

Por lo tanto si te parece bien, voy a repasar contigo de forma cronológica algunos de los sucesos que supuestamente, y recalco lo de supuestamente sucedieron en ese área de la sierra de Madrid.

Se ha hecho muy conocido el absurdo suceso que narró una farmacéutica de la localidad de Lozoyuela. 

En 1976, esta boticaria recibe la visita de un individuo extraño: Tenía unos 50 años y más de dos metros de altura. Era atlético, muy rubio y pálido, con un acento raro cuya procedencia no pudo definir. Pese a la baja temperatura, iba vestido con camiseta y pantalones cortos. Y si extraño era el personaje, más extraña fue su demanda: Le pidió que le dispensase un jarabe para la tos sin antibiótico, especificándole que lo necesitaba para sumergirse en el pantano.

Para mí es una incógnita qué le vendió la farmacéutica. Pero el caso es que debió cumplir su efecto, pues según ella, en 1978, volvió a recibir la visita del extraño individuo, que venía acompañado por otro personaje de similares características, aunque más alto y aparentemente más joven. Los hombres le volvieron a solicitar la misma fórmula.

La farmacéutica, que no recordaba exactamente lo que había dispensado al extraño personaje, les preguntó si se trataba de un jarabe de la marca conocida Bayer, a lo que respondieron que no sabían. Que nunca habían oído hablar de esa marca. Ella se desplazó a la rebotica a buscar otra cosa, desde donde pudo escuchar a los dos desconocidos comunicarse entre ellos en un idioma incomprensible de extraños sonidos.

Cuando ella salió con el jarabe, los extraños individuos cortaron abruptamente su conversación, y la miraron recelosos, diciéndole que no se preocupase. Informándole  que ellos se sumergían en el pantano y que estaban alojados en el hotel Mavi, en la localidad cercana de La Cabrera. 

La verdad es que personalmente no sé cómo tomarme esto. Veo muchas lagunas en el relato. Lo relaciono más con un sueño que con una experiencia real. ¿Alguien en una farmacia entra pidiendo un "jarabe para sumergirse en el pantano" ¿Qué le vende la farmacéutica? ¿Uno hecho con branquialgas? Y por si fuera poco, tiempo después el personaje vuelve con un amiguito, ¿y la boticaria no recuerda lo que le vendió? 

La experiencia personal, en mi caso como camarero, me dice que cuando alguien te pide algo que te llama la atención tanto como podría hacerlo una petición de ese tipo, lo recuerdas en un año, en dos, y en quince.

Así que por un lado pienso: Tiene que ser una broma, pero por otro lado digo que cualquiera que haya leído un poco sobre el tema podría decir que vamos a ver; que en principio, excepto si vinculamos el hecho de que se quieran sumergir en el pantano, con los avistamientos de objetos y luces que se sumergen en él, nada nos debería asociar estos seres al fenómeno OVNI. Pero esa situación tan surrealista y absurda encaja perfectamente en los cánones de los encuentros de tercer tipo. Esa especie de "campana de irrealidad" que suele rodear el fenómeno. Sea este lo que sea, que teorías hay muchas.

El 11 de noviembre de 1978, en Radio Intercontinental y en el diario Pueblo se daba voz a alguien que se autodenominaba "Señor X", que aseguraba ser un alienígena y que afirmaba que existía una base ovni en el fondo del embalse de Pedrezuela. 

El 13 de noviembre se organizó un importante dispositivo de búsqueda en el que se involucraron instituciones como el Canal de Isabel II, buceadores de telefónica, y una escuela de submarinismo. Y en el diario Pueblo se dijo que hasta 3000 personas acudieron curiosas al evento. 

No se encontraron pruebas fehacientes de lo que aseguraba el Señor X, pero se dice que los buzos vieron cosas de difícil explicación. Por ejemplo, el fondo que teóricamente debía ser marrón, era de color negro y las brújulas enloquecían en ciertos puntos.

Ya en 1979, un hombre que circulaba por la carretera de El Berrueco, junto al embalse, se llevó un buen susto la noche que ante su coche se cruzó un extraño ser con unos ojos rojos y brillantes.

Una noche de mayo de este mismo año, un grupo de personas que acampaban junto al pantano de El Atazar vieron emerger del agua, a unos 40-50 metros de ellos, en la orilla opuesta, la silueta de dos seres de unos 3 metros. Entre estos seres, flotaba una especie de triángulo luminoso.

Los humanoides se aproximaron a una zona de matorrales, recogieron algo y se volvieron a introducir en el pantano. 

Al revisar la zona, los testigos pudieron observar unas huellas de un tamaño demasiado grande para un pie humano.

En Julio, también de 1979, otras personas que se encontraban junto al embalse del Atazar vieron salir del agua tres objetos redondos a una gran velocidad a unos 300 metros de donde ellos se encontraban. Las 3 esferas posteriormente se alejaron en dirección Oeste.

El 14 de Agosto un joven que consta como A. Fariñas, sufrió una experiencia, que tras una sesión de hipnosis regresiva se reveló como una supuesta abducción. Narró que se encontraba junto al embalse escuchando la radio con dos compañeros, cuando algo obligó a su cuerpo a salir de la tienda de campaña. Vio un ser pequeño, y luces destellantes, y afirmó que "el hombre" le lleva bajo el agua, al fondo del lago. El proceso de hipnosis consiguió llegar más allá.

Sus compañeros recuerdan haber estado escuchando la radio, pero presentan, según su narración, una laguna mental que dura alrededor de dos horas.

La noche del 26 de diciembre de 1979, miembros del CIFU (Centro Investigador de Fenómenos Ufológicos) que fueron los principales recopiladores de casos y que vivieron en primera persona gran número de ellos, se encontraban realizando una "alerta ovni" en El Atazar. Pudieron observar de lejos, un objeto con forma de cigarro puro, con una hilera de ventanillas y de un color naranja oscuro, que cruzaba silenciosamente de izquierda a derecha y se sumergía bajo el agua.

En diciembre de 1980, miembros de este mismo colectivo, en sus andanzas a la caza del fenómeno en la zona, tenían la sensación de sentirse vigilados en cada momento, llegando uno de ellos a observar a lo lejos un ser de tres o cuatro metros de altura.

Durante esos días, otro miembro del CIFU iluminó con su linterna una acuerpada silueta que les observaba desde un arbusto, y desaparecía tras verse sorprendida.

Ya en febrero de 1981, un testigo vio una figura oscura y muy alta junto a la casa del guarda. Al verse descubierta la figura se escondió, y aunque el testigo se acercó a la zona, no encontró a nadie.

Unos testigos relatan que en mayo de 1981, un joven que participaba en una de estas acampadas junto a la orilla de El Atazar para intentar avistar uno de estos OVNIS, tuvo la ocurrencia de escribir una nota que decía: "si sois de verdad, os espero a las 12 de la noche" y tras introducirla en un envase de conserva, la arrojó al pantano emulando  a un mensaje dentro de una botella.

Esa noche, los acampados escucharon ladrar a los perros de la zona, y de repente, se hizo el silencio y una potente luz inundó la tienda de campaña. La forma de una mano enorme se apoyó sobre la lona de la tienda, y el chico del mensaje hizo ademán de apoyar su mano sobre ella. Pero inmediatamente la mano se retiró como evitando el contacto.

Se oían pasos en el exterior y una sombra delgada, de gran cabeza y con finos dedos se proyectaba sobre la lona. Entonces el joven que había enviado su invitación en una lata exclamó: ¡Entra, entra!. En ese momento el ser intentó abrir la cremallera de la tienda, pero no lo consiguió. A saber si por la imposibilidad de entrar en la tienda, o espantado por los gritos de sus ocupantes, el ser se alejó y le oyeron chapotear en la orilla, supuestamente sumergiéndose en el embalse. 

La luz se apagó y los campistas salieron de la tienda. Entonces pudieron observar un objeto luminoso triangular a unos 50 metros sobre la superficie, que tras sumergirse y elevarse varias veces, definitivamente desapareció bajo las aguas.

A finales de ese mismo agosto, volvieron a verse las tres esferas que surgían del pantano, pero en esta ocasión desaparecieron hacia el Este

En octubre de 1981, dos personas junto al embalse de El Atazar, vieron una luz en el cielo, como si fuese una estrella, que emitía intermitentemente un rayo naranja  hacia el centro del pantano. Una de estas personas, repitió la secuencia de luz con su linterna en dirección a esa estrella, y la superficie del embalse se iluminó con un resplandor azul eléctrico. Finalmente esa luz se alejó muy rápido estirando su forma y convirtiéndola en alargada.

Ese invierno de 1981 un ovni alargado de unos 300 metros fue avistado en la zona del pantano.

En otra ocasión a últimos de diciembre del 81 los acampados escucharon el sonido característico de alguien que saltase al agua. Al acercarse a la zona observaron una huella pequeña, de un pie con cuatro dedos y muy plano. Al regresar vieron una pequeña silueta que encorvada revisaba sus pertenencias. Cuando se vio descubierto, este ser se alejó rápidamente.

Por aquellas fechas tuvo lugar otro suceso. Un grupo de cuarto jóvenes acampaba en la zona, y tras el anochecer, bromeando, decidieron perseguir con su cámara de fotos, una de las típicas Instamatic de la época, a uno de ellos para inmortalizarle en el momento de hacer sus necesidades. El susodicho trataba de esconderse entre la maleza y los demás buscaban un resquicio por donde acecharle. En estas que vieron una lucecilla como si alguien se acercase por su izquierda con una linterna, pero momentos después se encontraron con que la lucecilla era un ser de aproximadamente un metro con la cabeza muy grande y que portaba una especie de lucerillo. Dispararon la cámara y debido al deslumbramiento del flashazo, el hombrecillo se escabulló y no lo volvieron a ver. La foto no la he visto, pero por lo que se cuenta debe presentar una silueta desenfocada en cuya mano se aprecia una bola luminosa.

El 28 de Marzo de 1982, se vieron nuevamente luces y objetos entrando y saliendo de las aguas del embalse del Atazar.

 Aunque esta franja de tiempo entre finales de los 70 y comienzos de los 80 fue probablemente la fase más "activa" de este tipo de fenómenos en los pantanos de la sierra de Madrid, siguen surgiendo testimonios hasta la actualidad.

En los años 90, al precozmente fallecido periodista e investigador Enrique Muro, no le temblaba el pulso al declarar que había visto ovnis en 15 ocasiones, y todas ellas en la comunidad de Madrid.

Ya entrados en la seguida década de los 2000 los miembros del grupo Daguián Madrid, han vivido experiencias en la zona, como avistamientos durante una alerta ovni en 2015 en el embalse de la Jarosa, con un grupo de unas 80/90 personas. O el más íntimo encuentro que los fundadores del grupo, Daniel Barrios y Guillermo López tuvieron en El Atazar, en el que vieron una potente luz en el embalse y un extraño ser humanoide que se introducía en el agua.

En 2012, en el contexto de la alerta OVNI organizada por el programa Milenio3 de Iker Jiménez, tuvieron lugar avistamientos de extraños fenómenos luminosos en el cielo, tanto en el embalse de la Jarosa como en el del Atazar.

Y estos son, a groso modo, los sucesos de los que he tenido noticia en esa zona de la sierra madrileña.

Y como no podía ser de otra manera, tras recopilar todos estos sucesos, me surgen varias preguntas:

La primera y quizá más importante que se me plantea es: Muchos de los sucesos que 
he narrado suceden, como he mencionado, durante las sesiones de vigilancia del embalse del Atazar por parte del grupo CIFU. Lo que voy a plantear ahora lo hago con la boca un poco pequeña  sin conocer lo estricto o laxo de su metodología de investigación: ¿Existe la posibilidad de que la sugestión, la malinterpretación de otros fenómenos, la pareidolia en algunos casos,…  hayan llevado a entender como fenómeno ovni otras cosas? Eran seguro jóvenes, entusiastas, no sé cuántos, ni con qué rigor… Sinceramente, he intentado buscar información sobre el grupo y no lo he conseguido. A través de unos artículos que escribió Manuel Salazar Serrano en las míticas publicaciones Karma 7 y Cuadernos de ufología, he conocido estos sucesos, que deben estar resumidos en lo que desde el CIFU denominaron "Informe El Atazar". Quizá esa documentación que elaboraron está disponible en algún sitio, pero yo no he sido capaz de encontrada. ¡A ver si algún día hay suerte y cae en mis manos!

Por otro lado, al margen de este grupo, también existen testimonios de sucesos extraños vinculados a los embalses de la zona anteriores a las investigaciones del grupo CIFU, como por ejemplo el de la farmacéutica, que data de 1976, y también posteriores, que llegan incluso a la actualidad.

¿Pero hay referencias a encuentros de este tipo con anterioridad a la construcción de los embalses?

Lo único que he conseguido encontrar es la presencia en la población de Cervera de Buitrago de numerosos casos de gente con 6 o más dedos en las manos a principios del siglo 20 que se vincularon a un hombre alto, que siempre vestía de negro y con sombrero. Aunque personalmente, en el entorno de una pequeña población en medio de la sierra, y siendo la polidactilia un trastorno que se transmite genéticamente, doy mayor verosimilitud a que el asunto se explique por una  cuestión de consanguineidad entre habitantes.

¿Qué son, si realmente son como describen los testigos) esos objetos físicos, luminosos, que emergen y se sumergen de las aguas de los embalses, con luces, y en algunos casos hasta con ventanillas?

¿Qué son esos seres que han sido avistados en la zona? Los testigos hablan de seres bajitos, seres altos, seres muy altos,… ¿Qué ocurre en la Sierra de Madrid? ¿Hemos de hablar de la presencia de algún tipo de ser criptozoológico? ¿Alguien ha montado en medio del pantano una base interplanetaria con seres de otros mundos? ¿O se producen errores de apreciación, confusiones con otro tipo de animales, personas, o por qué no directamente fraudes?

¿Quizá un poco de todo?

A estas interrogantes y a otras más que se me ocurren, yo no tengo una respuesta.
 
Solo puedo darte un consejo. Reflexiona, consulta, bebe información de todas las fuentes que puedas. Y si puedes, investiga. Quizá así puedas desvelar el factor enigma que descifra este caso.
 
Yo, por mi parte, ahora debo dejarte. Vuelve cuando quieras, que estaré encantado de recibirte y contarte más historias.
 
Te recuerdo que puedes visitar mi web en elfactorenigma.com en la que encontrarás información sobre este y otros casos, acceso a todas mis redes sociales e incluso si lo deseas, la versión transcrita a texto de este podcast. Y si tienes algo que contarme o quieres dejarme tu opinión sobre el caso, puedes hacerlo a través de los comentarios de IVOOX, o de las redes sociales. Suscríbete para estar al día y no olvides darle al me gusta, para que así, este humilde curioso sepa que estás ahí y siga contándote cosas. 

Te deseo que hasta nuestro próximo encuentro seas feliz, y que jamás dejes de maravillarte ante el misterio.